Resumen
En el presente artículo se procede a un análisis del libro antiguo desde el punto de vista teórico o “conjetural”. Durante su desarrollo se establecen las facetas o dimensiones teóricas siguientes: lingüística o terminológica, temporal-espacial, documental, geográfica o toponímica, económica, política, social, profesional o técnica, de la historia del libro, de las bibliotecas y de la lectura, patrimonial y de la “dispersión paradojal”. Algunas de las conclusiones del trabajo se centran en señalar la complejidad de definir al libro antiguo, pues se caracteriza por su multiplicidad de accesos y su retórica multidisciplinar