Resumen
En 1896, año en que Porfirio Díaz se encaminaba a su cuarta reelección, hubo un cambio notable en el periodismo mexicano, ya que gracias a la subvención gubernamental surgió el que sería su órgano de difusión: El Imparcial, diario que marcaría la división entre la prensa artesanal e industrial, introduciría un nuevo concepto periodístico netamente comercial, un nuevo formato y una Tecnología que permitió el aumento de la producción y la disminución de los precios, lo que arruinó a periódicos de larga tradición, como El Siglo XIX y El Monitor Republicano.