Resumen
En un rápido recorrido histórico, la autora revela las transformaciones en los manuscritos de carácter religioso —escritos en latín— desde los tiempos del fraile dominico san Vicente Ferrer hasta los primeros impresos en lengua vernácula, a partir de la invención de la imprenta. Con exhortaciones de carácter moral o doctrinal, vidas de santos, exempla (ejemplos), pláticas religiosas en forma de homilías o sermones (género homilético), generalmente referidos al Evangelio, los predicadores de aquella época medieval nos dejaron, gracias a los reportatores (escribanos) laicos y religiosos, toda una literatura sacra, de la cual podemos encontrar ejemplos en el Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional de México.