Resumen
En las postrimerías de 1910, el presidente Porfirio Díaz nombró a Federico Gamboa embajador extraordinario para agradecer al rey Alfonso XIII los obsequios y homenajes que la nación española hizo a México con motivo del Centenario de nuestra Independencia. Gamboa consigna en su Diario la serie de banquetes e invitaciones, paseos, visitas a monumentos, museos y bibliotecas a los que asistió durante su embajada especial en España, particularmente mientras permaneció en Madrid. Entre todas estas actividades destacan su discurso de agradecimiento a su majestad Alfonso XIII y el banquete de gala ofrecido por el monarca en honor de la Embajada Mexicana en el Palacio de Madrid, acontecimientos que fueron reseñados por los principales diarios españoles de la época.